jueves, 8 de octubre de 2009

La Destrucción de la realidad


Algunos ensayos y artículos míos están siendo publicados en espacios de la gran red. (http://www.monografias.com/trabajos65/clases-sociales/clases-sociales.shtml ; http://www.monografias.com/trabajos62/derechos-humanos-peru/derechos-humanos-peru.shtml ; http://www.derecho.usmp.edu.pe/instituto/revista/articulos/Centro_de_Derechos_Humanos.pdf) No es una satisfacción plena el reconocimiento tácito mediante la divulgación de humildes composiciones de quien escribe a favor de la refundación de la sociedad y el Estado Burgués que contemplamos y ayudamos a mantener en órbita en la trascendencia de la historia contemporánea. No es menos ni más ambiciosa la idea de muchos críticos que aprecian las obras contra – sistema que abundan en la internet y los medios de promoción cultural en todos los niveles de accesibilidad y publicación de material tan apropiado para la comprensión de nuestra realidad a partir de las bases objetivo-científicas que nos puede proporcionar el deseo de la creación de un nuevo mundo donde el odio y la segregación sean solo los verdaderos sentimientos reciclados que hoy se fundamentan como la base de la psiquis social en cualquier nación del planeta.

La critica que fluye e impulsa estos trabajos como las de miles de compañeros jóvenes altruistas en el sentimiento creador de la nueva cultura y que no se leen en la original línea con la que las redactamos confunde su comprensión como si mismas no fueron publicadas. La solución en la que versan mis apuntes diarios y protocolares no apuntan a ser solo un relleno en el ideario somnífero de la coyuntura cíclica de la realidad; es más, no es ni la corrección de mis adversarios ideológicos. La solución al temible círculo vicioso de nuestra naturaleza competitiva y devoradora de hombres de hoy solo puede tener un solo fin, su destrucción. Los derechos humanos y las corrientes filosóficas que se viene promoviendo a nivel mundial tales como el Posmodernismo y el Funcionalismo luchan por coronarse como la suplantación de la fe popular. Las ciencias psicológicas modernas han adoptado como síntesis de su evolución científica estas mismas corrientes dejando de lado sus raíces como una arquitectura dispuesta y accesible a la colectividad. En todos los parámetros de mis articulados se expone el carácter abierto y directo de la confrontación de la modernidad como una superestructura creada para destruir al ser humano, y este en su relación con ella no puede buscar ni hacer uso de otro medio que no contenga la misma intención, su disolución. No hemos llegado a esta etapa de desarrollo de la humanidad solo para restringir nuestra mente – como en el Medioevo – a contemplar los cambios cual seres aislados y con autonomía propia de la naturaleza.

Solo un pequeño grupo de la humanidad le es posible acariciar los frutos del intelecto debido al mismo interés por apropiarse del dinero que producen las clases trabajadoras. Ya la Religión se ha encontrado a sí misma como un bastión inconsciente del sistema. No es posible comprenderla sin antes hacerse la pregunta de si ella sirve con la misma o mayor intensidad que el arraigado espíritu de indiferencia que patrocinan los sectores mas sectarios del catolicismo y judaísmo en las mayores naciones que profesan dichas religiones y a pesar del progresismo que de vez en cuando suele alumbrar las mentes de uno que otro mártir eclesiástico, solo la Teología de la Liberación podría proporcionarle otro sentido a la espiritualidad Cristiana. No es el tema la Religión de este artículo – ya en otro “De la Religión y el Materialismo de acción” podre surtir de mayores ahondamientos sobre la tarea sutil y útil que podría realizar la religión en el individuo moderno. Los cambios que se vienen experimentando en las diversas áreas de la producción nacional e internacional obedecen a causas poco aceptadas por el clero economista que domina el mundo. La pobreza aumenta en la proporción del desempleo. Los grandes monopolios de la comunicación “medias” nos baten con desinformaciones a favor de sus intereses corporativos. La juventud dedica más el tiempo al consumo de los medios tecnológicos, cibernéticos y de consuelo existencial en lugar de arrodillarse ante los libros y el conocimiento y la libertad que proporciona deshacerse de las legañas de la ignorancia. La corrupción como el medio más emblemático y poderoso del sistema se encuentra demasiado profundo, en nuestros corazones. Las relaciones interpersonales no escapan de esta realidad. Ser infieles se ha convertido en el Reality Show más característico de la modernidad individualista y la fractura cultural con lo ancestral es considerada como el paso siguiente a la panacea del libertinaje. Ninguna ciencia ha establecido diferencias con las otras. ¿Estamos perdidos? La destrucción de la realidad y el favor que nos convendría solo contrae el tiempo. Hemos de abastecer a las nuevas generaciones del carácter consecuente con la salvación del mundo y sus más profundos principios.

Construir axiomas sociales que nos permitan jamás virar el rumbo en la superación de la hambruna. La destrucción de la realidad al menos en este país está conformada - y esta es mi verdad - , en el aniquilamiento del sistema de producción, el centralismo absolutista, el poder militar, las ciencias sociales y la filosofía de la urbe, la psicología de consultorio, el derecho de los grandes Bufetes de abogados, el sistema minero y anti ambientalista, la corona del parlamento burgués, la destrucción de los brazos de represión; es decir la destrucción de la realidad mediante la destrucción del Estado de Derecho. No habremos de explorar ni cambiar absolutamente nada si no hemos de destruir nuestra realidad que no es otra cosa más que el infierno apocalíptico que no nos debería tocar vivir. El idealismo como aspiración y el materialismo cual vehículo de comprensión. Las súper estructuras de ahí en adelante solo buscarían la destrucción diaria de los rezagos de la antigua sociedad. Este, señores y amigos míos, constituye el real y verdadero espíritu de mis aspiraciones. La igualdad mediante el libre albedrio del pueblo.

“No hay mas certeza que la seguridad que proporciona la destrucción de un mundo de destrucción”

4 comentarios:

Andrés de la Gota dijo...

una hora esperando para este artículo. Veamos, siempre caracterizamos nuestra percepción de la realidad a partir de las necesidades satisfechas socialemente hablando. La destrucción del estado actual es necesario y apoyo esta tesis. Lo que no acepto y concuerdo es en el supuesto papel que debe tomar la religión dentro de esta revolución de la sociedad. La religión siempre sera el medio idoneo de la estupidización del mundo y su conciencia.
Al paracer esta concesión e importancia que le das a la religión y sus efectos meramente consoladores provienen de un sentimiento pequeño burgues llamado amor. No te contamines de esa porqueria hermano, sabes el desenlace.

Dhapne Schultz dijo...

Concuerdo en todos los extremos de la tesis planteada. Incluso lo de la religión, Yo creo que la religión como bien podria seguir argumentando andrés tiene dos posibilidades. O seguir actuando como un simple método de consolación del individuo o utilizar ese consuelo para transformar su accionar y pasar ahora a la acción practica revolucionaria. Los cristianos dicen "La fe sin obras es muerta". Yo digo que el mismo hombre muere sin pensar y sin actuar. Y la fe no es tal si no es acción misma del ser material a fin de alcanzar la fortaleza espiritual de la igualdad plena.

Rafael Tecuenta dijo...

Ohhhhh que linda discución. El caballero hablando de destrucción y su amiguito contradiciendolo, que hermosa camaraderia nunca cambian. Yo si me auno a la destrucción del estado, pero yo empezaria por los sucios masones y los del Opus Dei que tanta poca verguenza tienen. La religión haber? creoq ue no ah. En este punto apoyo a Andrés. La religión es solo desecho del medioevo.

Rafael del Rosario dijo...

Es cierto, tanto la FILOSOFIA, lA pSICOLOGÍA Y lAS CIENCIAS sOCIALES SE PRESTAN COMO MEDIOS DE LOCOMOCIÓN DEL NUEVO ORDEN GLOBAL.