viernes, 19 de noviembre de 2010

Ab Imo pEctore I


Me covije en la ùltima voluntad de mi corazòn, en el mayor pretexto para la infelicidad que este mundo puede conducir a aquellas almas habitadas de miedo y rencor; no ha sido suficiente la angustia de la adolescencia, que ahora se empecina a regresar poderosa cual ave fènix de sus cenizas en el espìritu amordazado de gritos de confusiòn. ¿Donde habrà de terminar?, caminando entre el fuego del infierno, hombres que deambulan en esta tierra purgando pena en libertad, cuando la peor condena es respirar la libertad en cautiverio.

Ella vino y sonrio con la luz de esos ojos pardos claros, acordaron emprender la màxima de sus vidas, a iniciar la magna travesia de crear lo que habian perdido, lo que habian soñado; mientras, èl mantenìa dentro de si la misma ira que lo mantenìa vivo entre tanta brutalidad sentimental, desengañandose del amor burgues que contempla a los hombres como un todo y sus obras como magnificas diferenciando como paralelos extraños a aquellos amores que no contienen el lujo de los bienes y la desidia por la humildad. ¿Donde terminarìa tan infernal idea?, en los brazos de la desesperaciòn que aveces se asoma tras los gritos de la infidelidad y desconcierto. ¿Dònde cabria tanta tristeza?, quizas en mi corazòn, porque este ser fue creado para tomar los màs oscuros y àcidos momentos en que se hizo esta historia particular de làgrimas al llegar a casa, de temblores al penetrar la claridad del dìa. Ella se refleja en ese espejismo y cree que es el boton de la suprema estètica de la naturaleza, la semilla que dio lugar a todo, sonriendo a cuanto labrador acerque la mano, a cuanto insecto trepe sus formas; porque ella es mujer contemporanea, lo que nos obsequio el tiempo moderno, la moda, las luces de neon de un paìs donde la mitad de nuestros hijos lloran por ser alimentados; donde la muerte ronda a diario en esas sonoras noticias criminales; porque ella cree poseer todo desnuda, tiene descubierta el alma y malditos los labios, no hay mas intensidad en esos sentimientos que su ancia por la destrucciòn y el poder ilimitado de la posesiòn; recuerdo a Sartre meditar en pensamientos difusos sobre ellas, cosntruyendo una estructura lògica en la que el amor es solo un rezago de todas los sensaciones bastardas hacia el pròjimo, cercanamente a la mujer.

Al fin y al cabo, llegado el momento todo se disipo entre enunciados tendientes al sometimiento y la ofensa, ese dìa se oscurecio el escenario para dar lugar a lo que era necesario acontecer, la escisiòn completa de esta conjunciòn violenta que habrìa dado vida, de seguir en marcha, a algo o circusntancias que no habrian de haber sido contenidas por ninguna razòn imaginable por ambos cuerpos y como no, mentes. Ella subio apresuradamente las escaleras con esa conocida actitud rabiosa y justificada dentro de los tèrminos que los hechos que aquel dia produjeron, ella siguiò su camino sin virar la mirada, sin responder. Èl comprendio la necesidad de aquellos hechos, de aquella mirada, la necesidad de aquel dia inconcientemente deseado, quizas por los dos. No meditò en el empujon arremetido contra ella si no hasta el anochecer, al llegar a su caverna y sentarse a media luz a observar en el piso la acumulaciòn del liquido caido de sus ojos, observarse en el piso hasta que la borrosidad que producen las lagrimas permiten diferenciar algo fuera de ellas; y asì, terminò todo cuanto pudo hacer daño, cuanto pudo crecer matando toda promesa e imaginaciòn solemne con las ilusiones y sueños que habian emprendido, la voluntad mutua de la violencia que emanaban ambos mermo toda posibilidad de una reestructuraciòn de ideas, lo precedido los condujo a odiarse ilimitadamente, a caminar rapidamente y verse alejar uno del otro entre tanta tristeza y sufrimiento. Siempre hemos confiado en otros la seguridad que debiera depender de nosotros. Hemos desertado de la razòn por simples ilusiones, porque serà asì como fue antes; el amor como la verdad, son solo ilusiones que el hombre busca incanzablemente alcanzar, sin darse cuenta que por si mismos son solo eso, ilusiones.

Y mientras el tiempo discurre, tambièn por necesidad, permitirà que el conocimiento de ambos del odio y el rencor, los tome disponiendo enteramente de ellos, ella saldrà con varones a seguir buscando lo que no consiguiò, intentarà redirmirse en abrazos, besos y caricias nuevas, mientras èl, volverà a ese circulo vicioso de donde le es dificil permenecer, aturdiendose con libros y nuevas teorias sobre el amor que le permitan considerar su odio y decepciòn como una hipótesis nueva y precisa acerca de lo que hasta hoy es imposible de re afirmar, un amor verdadero. Se apoyarà cual muletas de esas viejas y conocidas esferas blanquecinas de contenido químico elaborado por las èlites que odia con mas intensidad para dormir, para conciliar no el sueño, si no el tiempo y la razòn que se ven extraviados dentro de si mismo; harà uso de antidepresivos y antipsicòticos para dejar de mirar el suelo, para dejar la cama y caminar erguidamente como el resto, pronunciando la apariencia de ser la super potencia humana y proseguir engañosamente la vida que aùn ha de terminar mucho despuès de llorar, y de hablar a solas como un aturdido mental. Entre tantos papeles, documentaciòn que se enseñorea de su impetu y su calidad humanitaria, dejarà de pensar en ella y asì dejar el pasado dentro de su memoria y abrazar los deseos, aspiraciones viejas que no son otra cosa màs que el futuro, mi futuro.

La vida nos ha traído nuevamente aquì, a este punto de inicio, ha mirarnos luego de la misma caìda, del mismo tropiezo, con distintas personas; mantendremos la misma respuesta, la misma afirmaciòn; el amor como la verdad, son solo ilusiones que el hombre busca incanzablemente alcanzar, sin darse cuenta que por sí mismos son solo eso... ilusiones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola David, que gusto volver a leer algo tuyo, crei que tu blog lo desactivaste hace mucho que no leia algo. Es tremendamente bueno esta historia, espero que no te este pasando a ti porque se lee muy triste, espero que volvamos a juntarnos con todos los chicos otra vez, Andres te manda saludos, cuidate mucho y sigue escribiendo